Mismidades y Egomanías de un tal Vorazip

Un blog donde las arbitrarias opiniones de su redactor acerca de la vida y todo lo demás, generarán odios y adhesiones a granel.

domingo, octubre 01, 2006

Vorazip contra cierto tipo de médicos (esta vez me pongo serio)

Está claro que en este país le dan el título a cualquiera, usted podrá confirmar esto infinidad de veces. El asunto es que si esto ocurre también en el ámbito de la medicina, lo que puede peligrar es la vida de una persona, cuando no su psiquis.
Lo pongo en situación, y está claro que este no será precisamente el más original de mis relatos, si es que alguno lo ha sido.
Ocurre que un médico ve una protuberancia en la panza de una embarazada y diagnostica un fibroma, y que además hay riesgo de perder al chico.
La mujer no tarda en desesperar, y el marido que la acompaña la acompaña más que nunca, mientras se preguntan por qué les está pasando lo que les está pasando, entonces el tiempo se detiene y la ansiedad es infinita, caminan hacia un lado u otro de la Guardia, se abrazan y lloran, se dan fuerzas, intentan hablar de otra cosa. Luego, tan ensimismados que apenas pueden registrar a los otros en la fría sala de espera, la ecografía confirmará que sólo es la posición del bebé la que ocasionó la protuberancia en el estómago… Ahora bien, ¿se puede saber que clase de imbécil es ese médico que los atendió para abrir la boca y asustar a la paciente y su marido de ese modo? (por supuesto, la meticulosidad al diagnosticar lo que diagnosticó horas antes es pasmosa, insisto en que usted quizás ya lo ha comprobado). Estos imbéciles de magnitudes galácticas hablan de tumores, aneurismas y amputaciones como si estuviesen hablando del último partido que jugaron Independiente y Racing.
Y lo absurdo e indignante, no es solo su modo de tratar al paciente (como si les importase un rábano o un pepino o la hortaliza que usted guste) lo que esas palabras pueden producir, lo patético también es: ¡el modo alevoso en que le están pifiando al diagnóstico!, ¡le están errando fiero, porque confundir un fibroma con la postura de un bebé !
Y por si fuera poco, y excluyendo el reproche moral que por supuesto ellos disfrazarán de profesionalismo y compromiso con la ciencia y la (¿verdad?), pregunto otra vez ¿por qué el médico que cometió esta atrocidad no le habló a la parejita de otras posibilidades? ¿Por qué habló sólo de la peor? Entiendo que hay mucho chanta y oportunista que ante una muerte de un familiar puede acudir enseguida a un juicio por mala praxis. (a veces con razón y otras no)
¿Pero es necesario que se “atajen” sin importar la psiquis del paciente? ¿Por qué tratan a los seres humanos como cuerpos?, ¿ellos no tienen sentimientos?, ¿no les duele la muela que a sus hijos les duele?, ¿o que su mujer no haya conseguido el puesto que ansiaba, o que a su padre le falten años de aporte para la jubilación y deba afrontar a una edad avanzada un montón de trámites? ¿Todo les resbala?
Hace poco estuvo internada mi virgen madre… y si era por los diagnósticos de la médica que la atendió, la vieja no salía viva de aquel hospital.
¿Qué clase de perdularios están formando en la Facultad de Medicina?, ¿No tienen materias que les enseñen acerca del mejor modo de tratar al paciente, de contenerlo en una situación claramente estresante? ¿Por qué no diagnostican todas las posibilidades, por qué solo mencionan la peor? O lo que es mejor, ¿por qué no cierran el pico y esperan los estudios?
Entiendo que quizás sea una actitud inconsciente para soportar la cercanía constante de la muerte, así, se ponen fríos como para no sufrir ellos pero…¿Quién les devuelve el tiempo a la pobre embarazada y al futuro papá? ¿En manos de quién está nuestra salud? Por supuesto, estoy excluyendo comentarios que me han transmitido acerca de este mundillo, como el escuchado por un estudiante de medicina amigo mío que oyó, en un congreso: ¡Che, te acordás de tal y tal, ese sí que operaba al pedo ja ja!, o: ¿quién sigue el caso del cadáver? refiriéndose a un paciente de edad avanzada… Y otros acerca de las bestialidades que hacen, haciendo que el paciente no tenga decisión propia acerca de cómo quiere vivir, o como quiere morir, como si su cuerpo ya no le perteneciese… (Léase Doma, de la escritora argentina Carina Maguregui) Claro que como dice el título, no estoy hablando de aquellos que hacen honor a su trabajo, ojalá que muchos tuviesen una actitud de respeto por la profesión y por el paciente. Sin embargo, la mayoría, esos mecánicos del cuerpo, de hablar pedante, de postura presumida, como si fuesen los dueños del mundo avalados por otra caterva de ignorantes que se lo hacen creer, repito, esos simples mecánicos del cuerpo que no le dan significado real a las palabras, que las usan con gratuidad alevosa, haciéndolas perder su significado y estableciendo así consecuencias casi imperdonables (cuando no cometen mala praxis, por supuesto), salen de a cientos de nuestra Facultad de Medicina.
No se deprima, hay que hacer frente a este problema, el tema es encontrar el modo, ¡y que este modo funcione!

Vorazip

PD: quien suscribe y por única vez, se hace cargo de las opiniones vertidas.

1 Comments:

Blogger gabrielabaade said...

Soy médica, tengo 50 años y te digo que tenés razón.
Yo también me pregunto: ¿quién me va a atender cuando no pueda decidir quién me atiende?
También creo que es una involución de la sociedad global. Hay pocos médicos que hablan con los pacientes y hay menos pacientes que son escuchados por el médico.
Por último te digo que me enoja cuando los pacientes están entregados al médico sin ejercer su derecho a la información y a las decisiones sobre su propio cuerpo.

6:20 a. m.  

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