Mismidades y Egomanías de un tal Vorazip

Un blog donde las arbitrarias opiniones de su redactor acerca de la vida y todo lo demás, generarán odios y adhesiones a granel.

sábado, junio 25, 2005

El yo multiplicado de Di Pace

Antes que nada le cuento que quien escribe, Gustavo Di Pace, no es Gustavo Di Pace ni remite a uno de esos personajes tras los cuales se ocultaba Fernando Pessoa, a quien aprovecho para mandarle mis respetos y la más grande admiración de la que soy capaz, donde quiera que esté.Pero este tema es diferente, ya que mientras él “creaba” diferentes personalidades, en el caso de Gustavo Di Pace, como dijo una vez en una entrevista en un medio muy chico, como son los medios con los cuales acostumbra hablar no tan habitualmente, su yo se multiplica, y lo hace de un modo que esos yoes no viven sólo en sus modestísimos intentos literarios, sino que varias veces, por ejemplo, mientras va a comprar a un supermercado chino, al comprobar que no lo saludan ni uno de los días de todos los días en los que va a comprar y por lo tanto les da de comer, ya que los clientes son los que les dan de comer a los chinos y todas esas personas que venden mercaderías también, aparece ante esta descortesía Vorazip, es decir, yo, uno de los yoes de Di Pace (le pido al alma eterna de Oliverio Girando el permiso para el uso de la palabra yoes)La mayoría de los casos de doble o triple personalidad responden a “una” personalidad que se divide, ¿no sé si me explico?Bueno, sé que no me explico, y no sé quien puede explicar esto que yo digo con una mínima fundamentación, ya que por suerte no soy un teórico y por más suerte aún no soy psicólogo, esos magos que comenzaron a transitar la tierra siguiendo a su padre, ese gran literato llamado Sigmund Freud.Así que apelaré a una verdad y después que lo demás interpreten lo que quieran.El yo de Di Pace se multiplica, y esto puede suceder cuando se come un plato de ravioles con manteca (porque el fileto por ejemplo le quita mucho el gusto a la pasta) o cuando está escribiendo. Y es ahí donde aparece Vorazip o Blas Mazzone o Jannyn o uno de los diablos que salen del bañito del fondo de la casa de Chavez, esas personas que honraron o no con su presencia el primer libro de Di Pace.Es decir, Di Pace no se convierte ni se subdivide en sus personajes, Di Pace comparte su cuerpo y su mano que escribe con otros seres como yo.Pero no vaya a creer el lector que esto es una especie de actitud mediúmnica ni mucho menos, ya que si hay gente atea en las cuestiones del esoterismo, esa gente somos nosotros. Y como verá, ya no hablo yo como Vorazip, sino que este es un coro que transcribe ideas, es decir, un yo que comienza a multiplicarse, y no le vaya a extrañar que dentro de un rato aparezca escribiendo el fotógrafo protagonista de la novela policial de Di Pace, que usted probablemente aún no haya leído para estos momentos presentes, ya que puede que en ese futuro en el que usted lea este texto la novela permanezca aún inédita o puede que, con suerte, la haya leído, es decir, le haya llegado el texto ya que Blas Mazzone acostumbra pasar por mail sus escritos a los amigos, y luego Jannyn la mucama, cuando el señor Esteban no está en la casa, se mete en la pc para chequear el correo. Y llegado usted a estas líneas se preguntará de quién o de quiénes estoy hablando y quien escribe, y déjeme decirle algo, déjeme decirle que ya no lo sé.

Sin firma

“Quienes suscriben no se hacen cargo de las opiniones vertidas debido a sus caracteres especialmente ciclotímicos”

martes, junio 21, 2005

Vamos, vamos, que usted también juzga a los otros, elija el título que más le guste:

1) El Exitoso sin suerte
2) Gente con estrella y perdedores natos.
Es probable que usted haya escuchado algunas palabras acerca del segundo de los ítems. Usted vio que hay gente que nace con estrella, sin duda, yo diría con estrellas y planetas conformando así una galaxia ¿no? Puede que sea una galaxia pequeña, con dos o tres planetas y uno o dos “soles”, no se lo voy a negar, pero es una galaxia al fin. También habrá escuchado por ahí aseveraciones como la que sigue: Yo no nací con estrella, yo nací estrellado, generalmente acompañada de una sonrisa triste por quien la profiere, lo que aludiría a un supuesto choque entre esa persona y algún meteorito o cuerpo del espacio no identificado.
Por supuesto, esto remitiría también al segundo de los ítems, lo cual me lleva a preguntar, y aquí comienza mi disertación, porque hasta ahora esto es una intro que si continua usted se va a cansar y yo ya no voy a saber qué más decir:
¿Qué pasa con el primero de los ítems? ¿Quién es ese señor? ¿No es que estas clasificaciones de tocados y no tocados, con estrella y estrellados, exitosos y fracasados, no contemplan todas las posibilidades de destino de los hombres?
El perdedor, como usted sabrá, es fácil de reconocer. El perdedor es aquél que siempre tiene el no (como todos lo tenemos ante un acontecimiento dado), pero no lucha por el sí. El perdedor pide una hamburguesa del combo mayor y cuando abre el sandwich para poner un poco de mayonesa la panceta no está. Y de nada servirá que proteste, la panceta se acabó en todo el local de comidas. ¿Me entiende? Y la próxima vez que vaya sabrá que tal vez encontrará la panceta en el lugar indicado pero las papas fritas tendrán un gusto nauseabundo. Todas estas circunstancias, que en otros fortalece el espíritu de lucha para que al adquirir sus respectivos combos estos sean los combos por los pagan, derriba al perdedor, y aquí aparece entonces su característica fundamental: el perdedor ya se ha dado por vencido. Distinta es la actitud del mediocre, que no tiene demasiadas inquietudes y lo compra todo. Le viene bien una película de Batman como un pantalón pinzado de corderoy negro, le encantan los televisores de pantalla plana como poner la comida en el freezer en bolsitas especiales, le da lo mismo votar a un candidato que a otro, no se cuestiona demasiado las cosas, y es necesario recalcar que esto no obedece a un tipo de filosofía. Extraño es notar que pesar de todo esto, como hace decir Houllebecq al personaje principal de Ampliación del campo de batalla, hasta puede llegar a ser feliz, siempre en su dimensión (de mediocre), claro está.
Como imaginará, el exitoso es el que se lleva la mejor parte, ya que en casi todo le va bien, y muchos de ellos ni siquiera son bendecidos con demasiadas inteligencias, con alguna de ellas les es suficiente. El exitoso es el que gustaba en el colegio de una chica y justo esa chica gustaba de él, es el que compraba un paquete de figuritas y le venía la más difícil. El exitoso, más allá de sus méritos, que también puede tenerlo, confía en su estrella, en su duende, en su hada madrina, ya que por “otra razón inexplicable” cualquier cuerpo celeste o ser mágico acudirá a él.
Ahora bien, ¿qué ocurre con el tipo que tiene esperanzas, ese hombre que cree sinceramente en su futuro, que aunque no esté a la vuelta de la esquina ni a siete u ocho cuadras, (y a pesar de sus sobrados méritos), parece estar en medio del barrio de Parque Chas y sin una brújula ni un plano? (las brújulas, como en el Triángulo de las Bermudas, no funcionan en este lugar de Buenos Aires)
Bueno, este grupejo de individuos del cual admito formar parte, es lo que yo llamo, exitosos sin suerte.
Seres apasionados, de buena intención y nobles sentires, que no logran más que la desilusión permanente. Especies de altruistas sin posibilidades de ejercer su condición, vagabundean su existencia llenos de soledad buscando un mañana que nunca llega. Como para teñir esta descripción con un tono futbolero, diríamos que hacenbien la jugada pero al llegar al arco no concretan el gol.
Por ello, yo Vorazip, pienso que “es mejor pensar que el mundo es una porquería y sorprenderse de vez en cuando que vivir esperanzado y desilusionarse a cada rato”
Y ya que me siento identificado con estos haberes, como podrá notar, le pido al saber popular donde quiera que esté, que incluya dentro de sus categorizaciones a los exitosos sin suerte que algunos de nosotros somos, para que quede constancia de que existimos, que no se nos confunda, y se sepa que la seguimos luchando aunque los resultados sean más que paupérrimos.
Dejo a ustedes este texto como aval.

Vorazip

“Quien suscribe no se hace cargo de las opiniones vertidas debido a su carácter especialmente ciclotímico”


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